El Rayo B corta su mala racha goleando en la «City» al CD El Álamo (5-0), con dobletes de Étienne e Iván Alonso y gol de Ybarra.
No hay mejor forma de acabar con una mala racha que goleando. Así lo hizo el Rayo B esta jornada, siendo superior a un CD El Álamo que se fue desdibujando tras quedarse con 10, y dándose un festín de la mano de un gran partido de todas las líneas.
Cielo despejado y calor inusual para estas alturas de octubre para acompañar el partido que abría la jornada del domingo en el Grupo 7 de Tercera Federación. Se cruzaban en la «City» dos equipos en dinámicas negativas. El Filial de la Franja de Jorge Vallejo llegaba tras sumar su 3ª derrota consecutiva en un partido en Villalba en el que mereció más, mientras que el CD El Álamo, que dirige Julián González y que contaba en su alineación titular con los ex rayistas Roberto, Viega e Iván Ramos, llegaba a Vallecas hundido en la tabla tras solo haber sumado 2 puntos en 6 jornadas.
En los minutos iniciales, los jugadores rayistas parecían acusar la presión de la obligación de ganar, pues les costaba mucho tener una posesión larga y fallaban combinaciones bastante sencillas. Fueron 20 minutos en los que los visitantes trataron de aprovechar las imprecisiones locales, sin lograrlo. Iniciado el tramo final del primer periodo, el Rayo B agarraría con la mano el dominio de la posesión y el juego para no soltarlo más. El juego fluía desde atrás y se iban sucediendo las llegadas al área rival. Étienne y Juanchi dieron los dos primeros avisos y Becerra batió a Roberto en un mano a mano segundos después de que el linier señalase el fuera de juego del ariete franjirrojo. No quedaba otra que ver en qué momento se rompería el cántaro.
Ese instante llegó en el minuto 38, cuando Étienne recibió el balón en el pico del área pequeña y rodeado de defensores. Ahí se las ingenió para alojar la pelota en el único hueco de portería que había, batiendo por arriba a Roberto. El número 11 rayista cortaba su sequía goleadora particular y daba, de forma muy hábil, el primer paso para volver a la senda del triunfo. Se llegaría al descanso con ese 1-0 y la sensación de que el Rayo B había ido de menos a más y que tenía el partido en la mano, pero había que finiquitarlo para que no se escapara.
En el segundo tiempo mantenía el cuadro vallecano el dominio del partido, si bien las llegadas no terminaban de concretarse y la mínima ventaja hacía que el resultado estuviera en el aire. Al instante de tener Becerra una oportunidad clarísima para hacer el segundo, hubo de estirarse Juanpe para sacar un fuerte disparo desde la frontal y evitar el empate. Viendo que aun estaban en partido, los verdiblancos dieron un paso adelante yendo a presionar arriba y a tratar de provocar el error en la salida de balón local, y eso desencadenó la tormenta perfecta.
Llegando al minuto 70, una pérdida rayista en las inmediaciones de su área propició una internada visitante que acabó con jugadores de ambos conjuntos en el suelo y dentro de la zona de castigo. La delegación de El Álamo tenía claro que era penalti, para el árbitro no había nada punible. La indignación visitante se tradujo en vehementes protestas que conllevaron severas consecuencias. Recriminó el jugador Corrales al linier a muy alto volumen, lo cual le costó una tarjeta amarilla, y como seguía sin callar, 5 segundos después vio la segunda y la consiguiente roja, abandonando el campo 4 de la City entre exabruptos. Le acompañaría al minuto su entrenador, Julián González, que hizo un gesto en el banquillo que no gustó al colegiado y acabó expulsado. Se quedaba con 10 el rival del Rayo B con 20 minutos por delante, circunstancia que no se debía desaprovechar.
Y no solo se aprovechó, sino que se explotó hasta el final. Apenas 3 minutos después de la expulsión, una cabalgada por la banda izquierda llevaría a Robles a llegar a línea de fondo y poner el balón al primer palo, donde llegaría Ybarra para anticiparse a su marcador y a la salida del portero y alojarla en el fondo de la red. Necesitaba el Rayo B recuperar la mejor versión de su 10, así como el propio Juan Ybarra recuperar sensaciones positivas, y lo hizo coronando su buen partido con un gol que desencadenaría la goleada franjirroja.
3 minutos después llegaría el tanto que mataba el partido. El cuadro visitante ya no tenía nada que perder y se iba a tumba abierta a buscar el balón a campo rayista, lo cual, teniendo un futbolista menos, propiciaba la generación de grandes huecos que los locales aprovecharon para lanzar la carrera a la contra, quedando mano a mano Ybarra con Roberto. Pudo haber definido el 10 rayista, pero decidió con buen criterio ceder a Étienne, que venía totalmente solo por su derecha y no tenía más que empujarla. Firmaba así Étienne un nuevo doblete para sentenciar la contienda, aunque al dejar su lugar junto al también goleador Ybarra para que entrasen Rossi e Iván Alonso, este último tuviera otra cosa en mente.
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Al juvenil rayista no le importaba el marcador, entró pisando fuerte en el partido mandando al palo la primera pelota que tocó, y luego supo estar donde debía para cerrar la mano con otro doblete particular. Primero, en el minuto 83, empujó a la red un rechace de Roberto a disparo de Rossi que quedó muerto a sus pies. Y para acabar, pasados 3 de los 4 minutos que hubo de descuento, y tras quedarse El Álamo con 9 jugadores por la lesión del ex rayista Viega habiendo agotado los cambios, aprovechó Iván Alonso un fallo del otrora portero franjirrojo, que no acertó a atajar un centro raso desde la izquierda que se le escapó de entre las manos. Esa pelota llegó al pie de Iván y no tenía otro destino que la red del interior del segundo palo. Instantes después de completarse la mano en el marcador, el árbitro puso fin oficialmente a un partido que llevaba casi 25 minutos acabado.
Goleada, portería a cero, ruptura de racha negativa y recuperación de sensaciones. No se puede pedir más. El Rayo B encontró la redención metiendo una mano a un CD El Álamo que acusó demasiado una expulsión totalmente evitable. Tras 4 jornadas sin sumar de 3, los de Jorge Vallejo regresan a la senda del triunfo y se colocan en 10ª posición con 10 puntos, a 1 de la zona de playoff y 5 por encima del descenso. Ahora toca seguir por este camino y volver a sumar en la próxima jornada, en la que el Filial de la Franja visitará a otro recién ascendido y con el cual comparte el club una buena parte de su centenaria historia, el Real CD Carabanchel.
Texto de Jorge Morales. Imagen de Carlos Villar.
