El fisioterapeuta del Rayo Vallecano, Carlos Fueyo, reabre su diario para Matagigantes.net. En esta ocasión, relata la andadura del Juvenil A en la Copa del Rey. Por primera vez en la historia, el Juvenil División de Honor llega a la final de esta competición.
[highlight]Viernes 26 de Junio de 2015 [/highlight]
Va terminando una semana muy importante en nuestras vidas deportivas, después de haber eliminado al Celta de Vigo en semifinales de Copa del Rey con un global de 4-3, y tras varios entrenamientos, emprendemos rumbo a Ceuta. Para la gran mayoría una ciudad completamente desconocida.
A las 8.40 horas, la expedición está citada en la puerta de Salidas de la Estación del AVE de Atocha. Algunos jugadores conocedores de la estación piensan que es en el hall antes del control de seguridad y allí nos esperan. Tras pasar los arcos de seguridad, nos dirigimos a una sala donde la gran mayoría de los chavales aprovechan para cargar sus dispositivos electrónicos ante el largo viaje que nos espera.
A las 9:25 Héctor da la orden de levantarse para ir hacia la puerta 7 de acceso al andén para coger el AVE dirección Málaga diez minutos más tarde. En el mismo vagón todo el equipo. Muchos, ante el madrugón se quedan dormidos rápidamente, mientras que otros ojean el AS ya que aparece un reportaje del equipo. Tras realizar varias paradas en Ciudad Real, Puertollano, Córdoba y Antequera y alcanzar velocidades máximas de 300 kilómetros por hora, llegamos a la ciudad andaluza de Málaga tras dos horas y cuarenta y cinco minutos de trayecto. Salimos a una de las calles laterales de la estación María Zambrano y cargamos el equipaje en el autobús que nos estaba esperando. Tras montarnos en el autocar, Sergio Akieme, nuestro lateral izquierdo más internacional, se da cuenta de que le falta lo más importante, su botero con las botas que va a utilizar. Rápidamente tanto el chico como José María salen disparados hacia el AVE en su búsqueda, teniendo la suerte de que los trabajadores de la limpieza la habían cogido para guardarlo (se lo agradecemos enormemente).
Después de este pequeño percance, emprendemos rumbo a la siguiente parada, Algeciras. En el viaje muy buen ambiente, amenizado por Rubén Quirós, el lateral derecho al que le encanta poner combitas y por Alejandro Viso, el “tío” más fuerte de la Ciudad Deportiva. Tras una hora y media de recorrido, llegamos a la estación marítima donde cogeríamos el ferry. Allí almorzamos un picnic que nos habían preparado en la Ciudad Deportiva, ya que hasta las cuatro de la tarde no embarcaríamos.
El trayecto en el barco, fue un poco movidito, algunos como Kikito y el que escribe tardamos en acostumbrarnos al movimiento oscilante del ferry. Otros jugadores y miembros del cuerpo técnico salieron al lateral de la cubierta para disfrutar de las vistas y de los delfines que saltaban cerca del barco. En poco más de una hora habíamos cruzado el estrecho de Gibraltar y habíamos llegado a la ciudad autónoma de Ceuta.
A la salida, sobre las cinco de la tarde, el autobús que nos había puesto la Real Federación Española de Fútbol nos estaba esperando para un recorrido de escasos 5 minutos hasta el Hotel Parador La Muralla. Después de distribuir las habitaciones, tiempo libre hasta las 19:10 que teníamos que estar preparados en el hall del hotel para salir hacia el Estadio Municipal Alfonso Murube para realizar un corto entrenamiento.
A las 20:00 y tras cruzarnos con los jugadores del Real Madrid que habían terminado su entrenamiento, empezamos la sesión. En ella movilidad articular, velocidad, pases por parejas, rondos con dos en el medio y varios minutos libres para golpear a puerta y tirar penaltis. Tras finalizar, rumbo al hotel para coger fuerzas de cara al partido de mañana, cada equipo en un salón diferente. Héctor como no, otro día más (y ya van unos cuantos) controlando la alimentación de los jugadores. En un momento distendido Héctor comenta en alto, “fijo que Viso está comiendo natillas o arroz con leche”, a lo que le contesta éste “es que me lo puedo permitir no como otros” desatando las risas en el comedor.
Para bajar la comida un paseíto de media hora por el centro de Ceuta, donde nos cruzamos con cinco jugadores del R.Madrid y vuelta al hotel para descansar después de un largo día. La gente está muy motivada y con muchas ganas de poder hacer algo muy grande.
#LaCopaMola #ElDiarioCoperoDeFueyo
Carlos Álvarez Fueyo es fisioterapeuta del Rayo Vallecano.
