Diario de la Copa de Campeones – Día 2

Lunes 4 de Mayo de 2015

Comienza el día que todo el mundo estaba esperando. La gente llega a la zona de la piscina con caras de concentración para desayunar. Son las 8:45 de la mañana. El planning del día es ir al Estadio Municipal de Almuñécar para ver el primer partido del Campeonato, Real Madrid CF – Real Celta de Vigo. El partido empieza de forma favorable a los vigueses pero rápidamente los madrileños consiguen empatar y llegar a las tablas al descanso. Tras decisiones un tanto polémicas, los madridistas consiguen dar la vuelta al marcador, con un penalti que transformó el autor del primer gol. Posteriormente, a la contra y en el descuento, meten el tercero para finalizar con un 3 a 1 el primer encuentro del campeonato.

Durante el partido llega uno de los pilares fundamentales de este equipo: Pablo Clavería. Un chico que, tras haber jugado 90 minutos con el filial en el día de ayer en Vizcaya, se coge un AVE a Málaga a las 7 de la mañana para poder estar disponible para el partido de hoy. Con él, Felipe Miñambres, uno de los grandes responsables de que el Rayo Vallecano consiga estar por 5ª temporada consecutiva en Primera División; Juan Pedro Navarro, director del fútbol base y Juan Ruiz, el fotógrafo.

Tras finalizar el primer encuentro, nos dirigimos de vuelta al hotel. Algún jugador decide darse un chapuzón en la piscina, otros deciden descansar y Pablo pasa por mis manos para llegar de manera óptima al partido de la tarde.  A las 12:45 nos dirigimos al comedor. Héctor, el preparador físico, incide y controla la comida que deben de tomar los chicos. Posteriormente, descanso antes de la charla del entrenador del juvenil “A”, Diego Merino.

A las 14:45 están citados en la sala de vídeo, allí se repasan los conceptos que quiere que estén claros los miembros del cuerpo técnico y se ve un vídeo. Al finalizar, el “Air Force One” nos está esperando a la puerta del Hotel para trasladarnos al Estadio Municipal.

Sobre las 15:30 llegamos al Estadio, allí nos dirigimos al vestuario número 3. Juancho y Pablo se encargan de hacer de Dj’s del equipo poniendo la música a todo volumen. Mientras José María, el delegado del equipo, va colocando toda la ropa en los bancos, un servidor empieza a trabajar con los jugadores. Algún vendaje de tobillo y sobre todo calentar con esa crema que tanto les “gusta”. Va llegando la hora del partido, la grada empieza a coger color. Debido a la cercanía con Málaga, predomina el color azul y blanco

Y por fin llegan las 17:00. Mi pensamiento está puesto a 936 kilómetros, más concretamente en Oviedo. A la misma hora están dando el último adiós a mi querido abuelo. El destino quiso que el partido comenzase a la misma hora y desde arriba fijo que estuvo empujando para ganar el partido. Quiero comentar que la Real Federación Española de Fútbol, que es la organizadora de la Copa de Campeones, no nos ha dejado guardar un minuto de silencio ni portar brazaletes negros en memoria de mi abuelo, ya que no era un familiar directo de algún jugador o de algún directivo del club; excusas baratas que no cuestan nada, en mi modesta y humilde opinión.

Tras una primera parte con paradas de San Javi Ruiz y con algún acercamiento peligroso nuestro, nos dirigimos a los vestuarios con empate a 0. El cuerpo técnico da la charla para corregir algunos errores y poder subsanarlos durante la segunda mitad.

La salida tras el paso por los vestuarios fue en busca del gol, pero los acercamientos de los dos equipos fueron tímidos. Fueron pasando los minutos y, en el 76, Jorge Shafa se dispone a lanzar una falta. Pablo, que no da un balón por perdido, se deja la vida para que el balón no salga del campo. La pelota le llega a Franchu, que la cuelga, pero Nico no llega a rematar. Éste sigue corriendo a por el balón y lanza un centro que, tras rebotar en Juancho, le llega a Pablo… y el Pistolero no falla. Faltaban 14 minutos y volvería a tener que aparecer Javi Ruiz para salvar los muebles y poder ganar el partido. Felicidad máxima en un grupo que está abonado a los finales de infarto.

Posteriormente nos quedamos a ver el último partido del grupo y del que saldría nuestro futuro rival en semifinales. Tras empezar ganando la Real Sociedad, con un golazo de falta, los castellonenses consiguieron empatar antes del descanso. Tras bastantes ocasiones ‘amarillas’, el partido termina en tablas. En los 30 minutos extra, el Villarreal fue superior y consiguió marcar dos goles, para terminar con un 3-1 en el marcador.

Para finalizar el día de hoy, cena distendida en el comedor y paseo por los alrededores del hotel.

¡¡HASTA MAÑANA RAYISTAS!!

*Carlos Álvarez Fueyo es fisioterapeuta del Rayo Vallecano.