Vergüenza multicolor

21/08/2019
Vergüenza multicolor

Una temporada más, el Rayo Vallecano vuelve a sonrojar a sus aficionados con lo esperpéntico de la ropa deportiva en todas sus categorías.

Cuando uno decide voluntariamente ser aficionado del Rayo Vallecano, acepta que va a ver a su equipo perder con mucha más asiduidad de las veces que lo verá vencer. Del mismo modo, es consciente de que cada 15 días acudirá a un estadio al que le falta una grada y que tiene unos vestuarios vintage propios del Paleolítico futbolístico.

Lo que comienza a ser una novedad veraniega es la vergüenza que sufre el aficionado cuando ve el desmadre que hay con la ropa deportiva en plena pretemporada.  Bochorno más que justificado a tenor de todo lo que el hincha ve en los distintos equipos, desde el primer equipo hasta la cantera. Es algo más propio del famoso anuncio del payaso de Micolor que de un club de fútbol profesional.

Esta siendo un verano especialmente productivo a a la hora de enumerar todas estas peculiaridades en las diferentes vestimentas franjirrojas .

  • El primer equipo masculino jugó el amistoso disputado ante el CD Leganés con ropa de entrenamiento de la temporada pasada. Su rival vestía camiseta oficial de juego.

  • El día 15 de julio se presentaron las que se suponían nuevas equipaciones para la temporada 2019/20. Decimos suponían porque apenas un mes después, ha comenzado el campeonato liguero y el Rayo Vallecano ha jugado con una camiseta que poco tiene que ver con la presentada aquel día. Esos cambios de diseños ya lo habíamos visto años atrás en camisetas de la cantera, donde los cuellos pasaban de redondos a forma de pico, con detalles en rojo que aparecían y desaparecían. Tal vez, esta versión 2.0 sea el motivo por el que los rayistas no puedan adquirir dicha camiseta en el local semi vacío y mal llamado tienda oficial del club.

  • El primer equipo femenino volvió a los entrenamientos el día 6 de agosto y la ropa de entrenamiento que lucieron las jugadoras fue un pantalón de juego y una camiseta de entrenamiento (de váyase a saber qué temporada) que en el mejor de los casos era una talla más grande de la que usan las jugadoras (talla M y alguna usa la XS).
  • El Rayo Vallecano B ha disputado algún partido amistoso con ropa de entrenamiento y para la Copa Federación ha usado equipaciones de la temporada pasada. No hay que olvidar que estos partidos tienen carácter oficial, siendo un torneo organizado por la RFFM. Lo más curioso de todo es que, hace unos días, los pupilos de Ángel Dongil disputaron en el Estadio de Vallecas un partido frente al primer equipo para hacer una prueba del VAR, y vestían la segunda equipación oficial. Como habría presencia de la Liga, tocaba aparentar ser un club normal. Algo así como la familia que lleva a los niños comidos de mierda de lunes a viernes y el fin de semana los pone de punta en blanco para sacar pecho delante de los vecinos.
  • Con la vuelta a los entrenamientos de juveniles y cadetes,  el descojone multicolor ya ha tocado techo (hasta la fecha). Hemos asistido a imágenes de niños con camisetas de entrenamientos de hasta tres tipos y años diferentes dentro del mismo equipo o a entrenadores a los que se les ha dado pantalones de juego de hace tres temporadas. Todo esto aderezado con camisetas propias de los chavales nuevos o que están a prueba en los equipos. No es raro, por lo tanto, ver en pretemporada en algún equipo, camisetas de ciertos equipos más poderosos de la Comunidad de Madrid o del recién fundado CD Independiente de Vallecas.

Todo esto es bastante paradójico si tenemos en cuenta que suele haber excedentes de ropa de entrenamiento de años anteriores, hecho que no habrá sucedido la última temporada tras haber hecho mal el pedido el Rayo Vallecano y tener a muchos equipos con un único juego de ropa de entreno todo el año.

¿Asistiremos, tal y como sucedió el año pasado, a la llegada de equipos del Rayo Vallecano al lugar donde jueguen sus partidos sin polos de paseo y cada uno vestido como le venga en gana? ¿Volverán a sugerir que se llame a los equipos locales para que cambien su primera equipación porque el Rayo no tiene aún segunda indumentaria y necesita vestir de blanco?

Estos y mucho detalles más que avergüenzan profundamente a todo aquel que es hincha de la Franja, es la cruda realidad de un club con un presupuesto de varios millones de euros que, a día de hoy, podemos afirmar sin ánimo de equivocarnos, que es posiblemente el club más cutre de fútbol que existe. En este abanico incluyan clubes de fútbol profesionales, amateurs e incluso de Juegos Municipales.

Cierto es que Kelme no es precisamente una firma deportiva ejemplar a la hora de responder a las necesidades que un club de la máxima categoría del fútbol nacional necesita. Pero ese no es motivo en el que excusarse a la hora de justificar la desastrosa (una más) gestión que desde el Rayo Vallecano hacen con la ropa deportiva, ya sea con el aficionado o con sus propios deportistas.

¿Podrán los aficionados rayistas, comprar las nuevas equipaciones en la tienda oficial del club antes de Navidades?

Se admiten apuestas.