Dudar a estas alturas de la película de la integridad de Cristina Auñón, es cuanto menos descabellado. Casi tanto como su sanción de cinco partidos.
Cuando todavía tenemos tan reciente la increíble sanción de cuatro partidos a Mapi León por poner un tuit expresando su desacuerdo por su expulsión, ahora nos encontramos con la sanción de cinco partidos a Cristina Auñón por algo que la colegiada dice que sucedió al finalizar el Depor-Rayo del pasado domingo.
Me gustaría dejar claro en primer lugar que no pretendo ser el abogado defensor de nuestra capitana, creo que tiene una trayectoria y una carrera futbolística intachable que habla por sí sola y no necesita que ningún mindundi como yo, tenga que sacar la cara por ella. Pero me parece indignante que se trate de mancillar el nombre de una deportista ejemplar que siempre se ha caracterizado por su Fair Play, sus valores y su comportamiento intachable dentro de un terreno de juego. En todos sus años como profesional, Auñón jamás ha sido expulsada y eso tiene mucho mérito siendo una jugadora que ocupa un puesto en la defensa y que se ha enfrentado a jugadoras verdaderamente difícil de marcar.
Las imágenes están ahí y que la gente saque sus propias conclusiones, yo tengo bastante claro que lo que dice el acta de la colegiada no se ajusta para nada a la realidad. Si realmente hubiese habido ese peligro para la integridad de la colegiada, ¿no hubiese intervenido alguna jugadora del Depor o incluso alguna compañera del cuarteto arbitral que están junto a ella?
Sinceramente, pienso que si hubiese que «sancionar» a nuestra capitana por algo, es por pecar de ingenua por ir a recriminar o realizar observaciones (tal y como dice el acta, ni siquiera habla de gritos o insultos, solo observaciones) a la colegiada después de perder un partido por 3-0 en el que el equipo no estuvo nada bien. Esto no quita para que no tuviera su parte de razón en dichas observaciones, ya que no vi el partido y no puedo juzgar la labor arbitral. Lo que si diré y, tal vez, no sea excesivamente popular (me da igual), es que el nivel arbitral de Primera Iberdrola es entre bajo y muy bajo. Pienso que es un error tremendo el hecho de que sean solo colegiadas las que dirijan los partidos de Primera Iberdrola. Del mismo modo que defiendo que si una mujer está lo suficientemente preparada, arbitre partidos del máximo nivel ya sea de categoría masculina o femenina, quiero que en Primera Iberdrola suceda lo mismo y arbitren las personas más capacitadas para ello, independientemente de su sexo.
Creo que hay una imagen que ilustra perfectamente esto último que he tratado de explicar:
En todo caso, creo que lo peor de todo esto es que, dejando al margen lo capacitada o no que está la colegiada en cuestión, como persona deja mucho que desear redactando un acta tal y como lo hace. Del mismo modo que las y los integrantes de los equipos deben medir sus actos y sus palabras para con las colegiadas, en sentido inverso debería ser igual, y en este caso creo que no ha medido las consecuencias que ese acta va a tener para la Auñón deportista y, sobre todo, la Auñón persona. Resulta curioso que una futbolista se entere que está expulsada en el autocar de camino al hotel tras el partido. La colegiada no lo hizo en el campo, pero tampoco hizo llegar el acta en Abegondo y fue ya más tarde cuando haría llegar al Rayo el acta (novela fantástica) del partido.
Este año, por circunstancias que no vienen al caso y, tal vez, algún día cuente, estoy bastante más alejado que de costumbre del equipo, pero creo que las futbolistas saben que ante este tipo de injusticias, siempre me tendrán de su parte y a su lado. He podido hablar con mi capitana y me ha contado su versión de los hechos ocurridos, aunque no hacía falta, porque sé quién es, sé lo que es, sé que ella es consciente de ser un ejemplo para las Raquel, Iratxe, María y tantas aficionadas de la Franja, que la idolatran por su fútbol y por su forma de llevar a la práctica todo lo que significa ser nuestra capitana.
Solo hay que darse una vuelta por twitter y ver como compañeras, ex compañeras, medios de comunicación, aficionados o el capitán Alberto han mostrado su apoyo incondicional a Auñón. Ojalá también el club esté a la altura y apoye a su jugadora, tanto en los despachos (me consta que lo han hecho o lo van a hacer) como públicamente.
Por todo esto y por muchas razones más, yo te creo, capitana.
