Este domingo nos visitaba el líder de la Liga, el Atlético de Madrid. Caímos, sí, pero luchamos hasta el final. El resultado es engañoso por lo visto en los noventa y algún minutos que duró el encuentro, y sin quitar méritos al rival, que hizo un gran partido, se nos antoja mucho castigo. Pero esto es FÚTBOL, y el FÚTBOL nunca es justo. Toca levantarse y seguir luchando.
ONCE INICIAL DEL RAYO
Fácil por las muchas bajas que había: Paula, Amor, Mar, Irene Ruíz, Marina, Lucía Clemente, Andrea, Bea, Ana Robledo, Teresa y Sandra. En el banquillo: Vicky (portera), Elena, Lauri y Carol.
Andrea e Irene volvían a ser de la partida, ayudando al equipo porque recordamos que María, Calle, Irene Hernando, Laura Clemente, Navas y Carla Barrado siguen siendo bajas.
A éstas, se une Medina (convocada de última hora por el Senior de Preferente) y Alba, que, el jueves pasado anunció a sus compañeras y cuerpo técnico que por motivos personales debía abandonar el equipo (ante su decisión, todo nuestro apoyo, cariño y respeto). Muchísima suerte, Alba, siempre nos tendrás aquí.
Muy buena primera media hora de juego de los dos equipos, lucha de tú a tú, concentración, compromiso, valentía… El Atlético no creía lo que estaba sucediendo, nos estábamos subiendo a sus barbas, con un centro del campo atentísimo apoyadas por una defensa sin fisuras y arriba la lucha y el desparpajo de Andrea. Todo esto hizo que el Atlético no estuviera cómodo y no pudiera jugar a sus anchas. De hecho, no tuvieron casi llegadas a la portería hoy defendida, y muy bien, por Paula. Pero (siempre hay un pero) nuestro juego no se veía recompensado por la poca eficacia en el remate a puerta (los remates eran flojos y fáciles para la portera colchonera).
Sobre el minuto 25, en un choque al ir a por un balón dividido, Andrea terminó malparada, siendo atendida por el golpe recibido, y minutos más tarde tuvo que ser sustituida por Lauri. No cambió la película. Seguíamos a lo nuestro, concentradas, intentando cosas, aperturas en bandas, entrando a saco por el medio (Marina y Bea, ¡qué pareja!), Ana Robledo lo intentaba una y otra vez. Total, una gran primera parte que disfrutamos.
El Atleti está líder y es por algo. Y ese algo, entre otras cosas es, que sabe lidiar con la presión y nada más sacar de centro y transcurrido un minuto, un muy buen disparo fue repelido por Paula, y en el rechace, otra vez lo mismo de la pasada jornada, nos marcaban gol. 0-1.
No nos vinimos muy abajo a raíz del gol, pero notamos el palo. Aún así, tuvimos ocasiones de empatar, Bea dispuso de una nueva falta en la frontal del área, chutó muy bien, pero se fue fuera por poco. Ana Robledo, incansable, lo intentaba, Lauri y Marina igual. Amor se sumaba al ataque en los corners. Todas lo estaban intentando. Pero el día que el balón no quiere entrar, poco se puede hacer.
Pasado el minuto 65, la gasolina ya empezaba a escasear, los neumáticos estaban ya en las lonas. Y el Atlético empezó a superar nuestras líneas cada vez más veces y cada vez más cerca de la portería. Y en el minuto 76, un potente disparo entraba como un obús en la portería rayista. 0-2.
Ya habíamos clavado una rodilla, pero no nos dábamos por vencidas aún.
Un par de minutos después del gol, en el 78, volvió a marcar el Atlético. No era justo, pero repito, el FÚTBOL no es justo. El míster sacó del terreno de juego a Bea y a Lucía Clemente y dio paso a Elena y Carol. El Atlético (que sufrió una expulsión en el 79, en una contra que les lanzamos, última jugadora, ocasión manifiesta y roja directa.) supo cerrarse bien y no pudimos marcarles gol.
Final del partido. Nueva derrota, pero se ven los «brotes verdes».
Por cierto, muy buena actuación de la colegiada del partido Daniela Elena Postolache.
