El Rayo Vallecano desarboló al RCD Mallorca en una primera parte para enmarcar. Presión asfixiante, juego trenzado y velocidad en un equipo que sigue invicto como local.
Aunque la sombra de Supermán sigue en el cochambroso palco del Estadio de Vallecas, los jugadores rayistas salieron al césped a ritmo de ska aunque no eran las doce ni estaban Los Petas.
Un ritmo ante el que los mallorquines no pudieron oponer más resistencia que los arreones de Kang-in Lee. A ritmo de ska jugaba Santi Comesaña cuando se iba con facilidad de su marcador y ponía un balón al hueco para la diagonal de Sergi Guardiola que de primera mandó el balón a las mallas. Minuto 15 y 1-0.
No bajaba el ritmo el equipo de Andoni Iraola cuando un robo de balón en la cercanía del área rayista era aprovechado por Trejo para lanzar una contra en la que Álvaro recorrió tres cuartas partes del campo, como un rayo, y definió a la perfección cuando parecía que las fuerzas podían flaquearle. Minuto 20 y 2-0.
En el bufandeo del minuto 24, Vallecas era un fiesta en el terreno de juego y en la grada. Todo apuntaba a que los franjirrojos seguirían invictos en su Estadio.
Pero todo no iba a ser festival atacante. Dimitrievski demostró que también quería participar en la fiesta y sacó un mano a mano a Antonio Sánchez en el minuto 32. Fue una jugada aislada entre el vendaval rayista pero demostró que los once estaban enchufados en la misma sintonía.
Entre ocasiones del Rayo, incluido un gol justamente anulado por falta previa al portero, se iban los equipos al descanso.
Se reinició el choque sin cambios en los onces ni en la dinámica del partido. Superioridad franjirroja que quería el balón para controlar el tempo del partido y aumentar la ventaja a la mínima ocasión.
En el minuto 54 se produjeron los primeros cambios en el equipo mallorquín. Para sorpresa de todos uno de los sustituidos era el jugador coreano que era el único que había sumado algo en el haber del RCD Mallorca hasta entonces. A pesar de la amarilla, y de su propensión a las expulsiones, difícil de entender la decisión de Luis García Plaza.
La incorporación de Ángel en la punta mallorquina parecía meter pimienta al partido y puntualmente tuvieron que aparecer la zaga y el cancerbero franjirrojo. Todo quedó en un espejismo cuando Valjent agarró dentro del área a Sergi Guardiola que se le iba por enésima vez. Minuto 64 y Trejo ejecutaba el penalti como solo los elegidos pueden hacerlo.
Con el 3-0 el partido estaba finiquitado. Quedó tiempo para que cada cambio en las filas rayistas produjera el clamor de las gradas. Chocota Trejo, Sergi Guardiola, Santi Comesaña, Isi y Álvaro García pusieron a la afición en pie en su salida del campo. Fueron ellos pero igual hubiera sucedido con cualquier otro del once inicial. Minutos para Unai López, Bebé, Pozo, Rodrigues y Andrés Martín
El único debe fue la tarjeta amarilla que vio Trejo por una entrada por atrás innecesaria en la jugada previa a su sustitución. Quinta y no estará el Chocota en Mestalla la próxima jornada.
Cuando el partido agonizaba, en el minuto 88, se producía el primer error rayista en la salida del balón, aprovechado por Ángel para asistir a Abdón Prats que pondría el definitivo 3-1 en el luminoso.
Los tres minutos de añadido sirvieron para que la afición iniciara La Vida Pirata antes de que el colegiado pitara el final. Afición que minutos antes había demandado respeto y dignidad para el Rayo Vallecano Femenino mientras pedían la marcha de la sombra de Supermán del palco.
Texto: Luis Miguel Redondo
