Até já, Bueno

Para Paco Jémez, Alberto Bueno ha sido «la revelación de esta Liga», según afirmó al diario El País antes del último encuentro de la temporada ante la Real Sociedad. «Pero no porque sea jugador mío», reconocía entonces el técnico canario, a sabiendas de que ya apenas lo era. Las cifras que marcan las estadísticas de la Liga con apellido bancario así lo corroboran: 17 goles en 36 partidos, a tan solo uno de lograr el Zarra como máximo anotador español. El premio este año ha ido para otro jugador del Athletic Club, Aritz Aduriz.

El que fuera canterano del Real Madrid -macerado antes en la castiza Escuela de Fútbol Concepción- se despidió el pasado domingo de la afición rayista con sabor agridulce por la derrota ante el conjunto txuri urdin, pero con la satisfacción del trabajo bien hecho y con el calor del cariño recibido. Como explicó nuestra compañera Marian Lucendo en el Matagigantes 24 -último programa de la temporada emitido desde Radio Vallekas-, a Alberto Bueno le costó abandonar la zona mixta debido a la afluencia de aficionados que se acercaron para homenajear al último mediapunta que ha conquistado el corazón de los vallecanos; y, porqué no decirlo, también el de los periodistas, a los que siempre ha atendido con paciencia y educación.

El presidente de los dragones, Pinto da Costa, confirmó a comienzos de esta semana que Alberto Bueno vestirá la zamarra portuense hasta 2020. Allí le espera y le reclama otro viejo conocido por la afición franjirroja: Julen Lopetegui. Ambos coincidieron en la temporada 2008-2009, cuando el joven entrenador vasco guió al filial del Real Madrid. «Fue mi último año en el Castilla, que alternaba con el primer equipo también», recuerda para Matagigantes.net Alberto Bueno. «Cuando me comunicó su interés por mí, acepté», subraya.

Un nuevo reto

«Lopetegui es un entrenador muy cercano y exigente y tengo ganas de comenzar este nuevo reto», reconoce el jugador ex rayista, que pasará a engordar la lista del Spanish Porto capaz de asustar a Pep Guardiola en los cuartos de final de la Champions League. Precisamente, esa es la competición más golosa de la nueva etapa para Bueno. «Es la máxima competición europea. Ya tuve la oportunidad de debutar con el Real Madrid pero tengo muchas ganas e ilusión por aportar lo mejor de mí», añade.

Para Bueno, Oporto será su segundo destino «Erasmus». El madrileño ya hizo las maletas para «emigrar» a Inglaterra, donde jugó en el Derby County durante la temporada 2010-2011. La experiencia, en cuanto a lo profesional, no fue como para tirar cohetes, pero marcó cinco goles en 29 partidos de la Segunda División inglesa y acumuló una mundología impagable.

Regresó a Valladolid, donde hace el mismo frío que en Gran Bretaña pero, al menos, no llueve tan a menudo. En el verano de 2013, tras ascender a Primera división con el club blanquivioleta, recibió una llamada de Felipe El Mago Miñambres. Le dijo que podía volver a casa, a Madrid, con su abuelo Teodoro, quien no se ha perdido ni un solo partido disputado en Vallecas.

En el feudo rayista hemos visto a Bueno coronarse como máximo goleador histórico del Rayo Vallecano en Primera división, con 28 goles en dos temporadas. Ha sido, además, el primer jugador español de la historia en marcar 4 goles en un escaso cuarto de hora y, al mismo tiempo, el primer jugador de la historia del club en hacer póker de tantos en un mismo encuentro. No fue un bonito día para el Levante, sin duda. Al término de aquel combate, declaró a los medios, con la humildad que le caracteriza: «No soy ni el más rápido, ni el más fuerte de la Liga». No obstante, sí fue el mejor jugador de la competición en el mes de febrero, cuando se reabrió el debate de ‘Bueno, selección’, para desgracia del bueno de Vicente del Bosque.

No es casualidad que en Vallecas Bueno haya crecido de manera exponencial. Bien lo conoce desde sus años de cadete Juanvi Peinado, entrenador -hasta nueva orden- del Rayo B, otrora entrenador de La Fábrica. «Fue un amor a primera vista, futbolísticamente hablando», confiesa el técnico que ha intentado revivir con dignidad al filial franjirrojo. Le define como «un gran profesional, inteligente, que intenta mejorar constantemente».

«Bueno es uno de los mejores futbolistas que he visto desmarcándose. Siempre ofrece al compañero una buena línea de pase que encima hace daño al rival», indica Peinado. «Y además tiene pase de gol y gol, como demuestran sus números», recalca. La madurez que Bueno ha alcanzado a sus 27 años será de gran ayuda a un Lopetegui que puso fin a la temporada de forma algo enrabietada, discutiendo con Jorge Jesús, entrenador del SL Benfica que revalida su título de campeón de la Liga portuguesa. «Seguro que Alberto va a tener suerte en el Porto. Julen lo conoce bien de aquella etapa y creo que está preparado mental y futbolísticamente para jugar a ese nivel», augura el entrenador de la cantera rayista.

«El Rayo estará siempre en mi corazón»

El penúltimo ídolo vallecano ya ha pasado reconocimiento médico en la ciudad lusa bañada por el Duero. Sin embargo, aún queda tiempo para disfrutar del jugador, cuyo contrato con la Franja vence el 30 de junio. Del 22 al 27 del próximo mes tendrá lugar en la Ciudad Deportiva la primera edición del Campus Alberto Bueno, en colaboración con la Fundación Rayo Vallecano. Los niños y niñas de edades comprendidas entre los 6 y los 14 años podrán aprender a disfrutar del fútbol como lo hace todo un profesional.

El campus supone para Alberto, padre de dos hijos, «una experiencia muy gratificante», en la que podrán aprender «valores como la humildad, el respeto y el compañerismo a través del fútbol», asegura el futbolista, que acompañará a los pequeños asistentes para que se formen sin dejar de lado la diversión.

«De aquí me llevo muchos recuerdos. Guardo una relación excepcional con compañeros, entrenadores y gente del club. Agradezco todo el cariño recibido por la afición… El Rayo estará siempre en mi corazón», se despide Alberto Bueno. Hasta pronto. Até já.