Jugadoras y cuerpo técnico del Rayo Femenino se encuentran en plena pretemporada sin sus contratos firmados por parte del presidente del Rayo Vallecano.
Ayer comentábamos en un artículo la opacidad del Rayo Vallecano en lo que se refiere a la información de pretemporada de cantera y Rayo Femenino. Hoy hemos podido saber que puede haber un motivo de peso para el apagón informativo.
A día de hoy, el presidente del Rayo Vallecano, Raúl Martín Presa, no ha firmado ni un solo contrato del equipo femenino, ya sea renovaciones de las futbolistas que permanecen en el equipo, las jugadoras que se han incorporado incorporado al Rayo Vallecano y el cuerpo técnico.
Cabe recordar que el equipo inició la pretemporada el pasado lunes 2 de agosto (de los últimos equipos en hacerlo, una temporada más) y desde entonces estarían tanto jugadoras como cuerpo técnico sin dar de alta al no estar dichos contratos firmados. Ejercer una actividad deportiva en esas circunstancias es un evidente peligro, además de una irregularidad, y el Rayo Vallecano ya tiene experiencia en este tipo de situaciones. Cabe recordar que hace dos temporadas se lesionó de gravedad en el primer entrenamiento Natasha Shirazi, jugadora que no se encontraba dada de alta en aquellos momentos. Aunque el club trató de ocultarlo no apareciendo la jugadora en la foto de presentación de la plantilla o borrando su nombre del artículo subido a la web en el que se enumeraban las altas en el equipo, la situación acabó trascendiendo y se hizo pública su situación.
Este más que evidente riesgo de lesión, unido a lo irregular de la situación han hecho que la cesión de ADT al Rayo Vallecano se haya ido al traste (operación que estaba hecha) por parte del Levante UD. Del mismo modo, el club levantinista ha hecho que Nuria Martínez regrese inmediatamente a Valencia a la espera de que la situación se arregle o, llegado el caso de que no se firmen dichos contratos, buscar otra cesión para la joven jugadora grandota.
La situación no es nueva en el Rayo Vallecano, pero la preocupación en los y las integrantes de la plantilla es más que evidente. No es plato de buen gusto que, un año más, el presidente del club les trate como empleados de segunda y se encuentren sin formalizar su relación contractual con el club que Martín Presa preside. Si la cuerda se sigue tensando no sería descabellado ver que el equipo se harta y deja de entrenar en los próximos días, algo que sería una verdadera lástima porque se respira ilusión en la actual plantilla del Rayo Femenino.
