Había pensado en escribir sobre el último tercio de estos 100 años que hoy cumple la Agrupación. De los 33 años que han transcurrido desde la llegada de «la familia» en 1991 hasta el «ser» actual que ocupa el palco.
De esos necios que confunden valor y precio. De los que quieren comprar con dinero un sentimiento y una identidad que pertenecen a la afición rayista.
También de los barros que han traído estos lodos. Lodos que llenan el palco de un discurso fascista para invitar después a sus voceros a tomar asiento.
Pero eso será otro día pues hoy estamos de celebración. Hay que celebrar que desde Doña Prudencia, pasando por muchas Lolas, la Franja ha llegado hasta las Paulas.
Seguiremos creyendo en la utopía de un equipo de fútbol de barrio en un mundo donde eso ya no se estila. Seguiremos animando «en las buenas y en las malas». Seguiremos cantando con el corazón cuando nos falle la voz.
Celebremos el esfuerzo que nos ha traído hasta este puerto y sigamos la singladura. Recordemos a quienes nos dejaron pero nunca se irán. Siempre con «valentía, coraje y nobleza». En el terreno de juego pero, sobre todo, en nuestro día a día como rayistas y en la grada.
Gratitud infinita a la Franja roja que cruzó un buen día nuestros corazones.
Feliz Centenario, Rayistas
Texto: Luis Miguel Redondo
