Punto contra todo

Punto contra todo

El Rayo B logra sacar un empate de su visita al Villaverde San Andrés (2-2), en un partido que perdía 2-0 y en el que las circunstancias eran complicadas, gracias al doblete de Étienne en el tramo final.

Hay partidos en los que se te pone todo en contra y en los que lo fácil es asumir la derrota y dejarse llevar, pero este no fue uno de ellos. El Rayo B, tirando de pundonor, logró sacar el empate de su visita al Villaverde San Andrés en un partido que perdía por 2 goles en el minuto 80.

Soleada mañana invernal la que acompañaba en el histórico y vetusto campo de la Ciudad Deportiva Boetticher al regreso del fútbol de Tercera Federación tras el parón navideño. Visitaba en este difícil escenario el Rayo B de Jorge Vallejo, que antes de las fiestas venció a Las Rozas en la «City» y acumulaba 3 partidos sin perder, al Villaverde San Andrés de David Galán, que había ganado sus últimos dos partidos del 2024 y se encontraba en una posición cómoda en la tabla para un recién ascendido que aspira a pelear por el playoff donde se asentaba el cuadro vallecano.

En el comienzo, parecía que el Filial de la Franja buscaba tener la pelota e imprimir el ritmo de juego. No obstante, esto se trata de marcar goles, y los locales lo consiguieron en la primera internada que tuvieron, en el minuto 7. Centro desde la derecha peinado en el primer palo para que llegase en el segundo Nabil y la empujara con la frente a la escuadra de un Juanpe que se estiró pero poco pudo hacer. Muy poco tiempo de partido llevaba transcurrido, y de nada le servía al conjunto rayista el haber sido dominador hasta entonces, pues demasiado pronto encajaron el primer tanto en contra del 2025.

El gol cayó como un jarro de agua fría para los muchachos de franjirrojo, pues se les veía nerviosos e imprecisos a la hora de controlar el balón y moverse en las amplias dimensiones del campo villaverdino. No obstante, no se le perdía la cara al encuentro, y el empate estuvo cerca de llegar en un disparo de Baladía al cuerpo del guardameta Sergio. El cuadro local, por su parte, no cambiaba mucho el plan tras ponerse en ventaja, manteniendo una presión alta y buscando robos que le diesen oportunidades en la contra. Fue en una pérdida en el minuto 22 cuando los de verde volvieron a facturar, pero no a la contra. El balón lo había recuperado el capitán Miguel Ángel en su lado de la divisoria. Ahí levantó la vista, vio a Juanpe adelantado, y sin pensarlo dos veces ensayó el disparo lejano. La pelota voló a una altura inalcanzable para el portero rayista, que reculó a la desesperada, y cayó en el interior de su portería. Probablemente el gol de la temporada, el que ponía el 2-0 en el electrónico para los locales y, sobre todo, ponía el partido muy cuesta arriba para el Rayo B cuando apenas se había consumido un cuarto del mismo.

De ahí al descanso no hubo mucho más. Los nervios y las imprecisiones seguían castigando a los jugadores del Filial, que no acertaban a controlar la pelota, y beneficiando a un equipo local que se encontraba cómodo en la prematura y alta ventaja obtenida, sin necesidad de tener que insistir e ir a por más. Un pequeño susto físico de Juanpe que no pasó de ahí, un disparo de Juanchi que atrapó Sergio en dos tiempos y un golpe sin balón a Étienne en el descuento que acabó con éste y el suplente Hugo amonestados por protestar fueron los momentos más destacados al punto de llegar al descanso. El Rayo B no estaba bien, no había podido hacer el juego que le caracteriza, pero aun así, el 2-0 parecía un excesivo castigo para los vallecanos, amén de máxima recompensa para sus rivales, con 100% de acierto en tiros entre palos.

En el inicio del segundo tiempo hubo unos tibios acercamientos al área visitante que no pasaron de ahí, y en eso consistió todo el ataque del Villaverde en la segunda mitad. Sin nada que perder, el Rayo B trataría de sacudirse el polvo e intentar remontar el encuentro. No sería fácil, pues los locales se desempeñaban con rudeza y el colegiado les dejó hacer. Como viene siendo habitual, la víctima favorita del rival para intentar sacar del partido fue Marco, que ya había recibido alguna que otra, pero en el minuto 65, el recién ingresado Rabadan le pegó una patada estando el balón a 15 metros del lateral. Esta sí la vio el árbitro, pero lo que para cualquier otro sería roja directa por agresión, para el señor Belloso Rivero solo era amarilla. Para colmo, cuando estaba siendo atendido, todavía recibió Marco algún golpe sibilino y varios insultos de parte de jugadores rivales, y como bizarro y triste final al trance, el que acabó expulsado fue Pablo Gómez, ATS del Rayo B. El que suscribe vio el partido cerca del informador del Comité de Árbitros, y honestamente, pagaría mucho dinero por leer el informe de este partido.

Entre la frustración por lo ajeno y la falta de fluidez propias, todo se le ponía en contra al filial vallecano. Los minutos pasaban excesivamente deprisa y las llegadas no terminaban de tener peligro. Se entraba en el tramo final 2 goles abajo, y la losa ya parecía demasiado pesada como para intentar quitársela de encima. Pero como dice la hinchada, «este barrio nunca se rinde», y el cuadro rayista se lo tomó a pecho para sacar algo positivo del barrio vecino. Cumpliéndose el 81, botó el Rayo B una falta a la frontal local. La pelota quedó atrapada en una telaraña de piernas, ni las de medias blancas la lograban rematar ni las de medias blancas terminaban de despejar. Y ahí apareció, quien si no, Étienne, que se encontró el balón y sin miramientos lo chutó ajustado a la base del poste. Uno más para el «Pichichi» del B, que aparecía cuando más se necesitaba, y resucitaba un partido que parecía llevar minutos muerto.

Espoleados tras anotar el 2-1, el Rayo B se volcó con todo en busca del empate. Salvo los descarados despejes de un Villaverde al que solo le interesaba defender su recién reducida ventaja, se jugaba todo en las inmediaciones del área de los de verde. Y en el minuto 87, el delirio franjirrojo. Una falta desde medio campo se jugó en corto, y tras rápidos toques que ahora sí tenían la precisión que se echó en falta todo el partido, el balón fue en profundidad para que Robles pudiera encarar al meta Sergio. El lateral probó el disparo, que repelió la madera, pero quedó muerto el rechace para que Étienne la empujase a la red con la frente y desatase la locura en la delegación visitante. Como en el último partido de 2024, Étienne marcaba un doblete en el primer encuentro de 2025, elevando a 12 los anotados en la temporada que le colocan como máximo goleador en solitario del Grupo 7 de Tercera Federación. Pero lo más importante, hacían que el Rayo B empatase un partido en el que todo hacía indicar que se volvería a Vallecas con una derrota.

Se añadieron 6 minutos, que se elevaron a 7 por los cambios en el descuento en ambos equipos, siendo el del Rayo B forzado por la lesión de Iván Alonso, que había salido en el descanso y había protagonizado buenas internadas por la derecha, pero un pinchazo obligó al juvenil a dejar su lugar al amonestado Hugo. En lo que al juego se refiere, todo siguió desarrollándose en el área del Villaverde, con un Rayo B eufórico tras la remontada y que soñaba incluso con ganar un partido que instantes antes perdía por 2 goles. Sin embargo, el marcador no se movió, indicando tablas al llegar el pitido final.

No se jugó muy bien, se encajaron 2 goles, los rivales y el árbitro parecían escollos insalvables, pero nada de eso importó al final. Con amor propio, oficio y pundonor, el Rayo B logró sumar un punto en un partido que parecía de perderse sí o sí. Empate en un campo difícil ante un durísimo rival, que hace que los de Jorge Vallejo finalicen la primera vuelta en zona de playoff, ocupando la 4ª posición con 30 puntos (la temporada pasada se acabó con 39 y logrando una salvación poco menos que milagrosa), con 2 puntos de ventaja sobre el 6º clasificado, el Villalba, quedando a 9 del líder, el Alcalá, y sacando 18 al descenso. Finaliza así una más que notable primera mitad de temporada del Filial de la Franja. La próxima semana arranca la segunda, la hora de la verdad, y para el Rayo B lo hace de nuevo lejos de Vallecas, esta vez visitando a un histórico en apuros, la AD Parla.

Texto de Jorge Morales García. Imagen de Carlos Villar.