El gol de Iván Alonso en el único tiro a puerta del segundo tiempo le da al Rayo B su primer triunfo de visitante en su visita en el Anexo de Matapiñonera al Sanse (0-1).
Una oportunidad, un intento, es lo que puede marcar toda la diferencia, si es fructífera y se dan los factores para sacarle el máximo rendimiento. El Rayo B aprovecha su ocasión y aguanta el chaparrón para salir de su visita al Sanse obteniendo su primera victoria de visitante en la presente campaña.
El sol aparecía justo para calentar en el momento del partido una fresca y nublada mañana de octubre en el Anexo de Matapiñonera, campo de césped artificial de reducidas dimensiones y con capacidad de apenas albergar unos cuantos aficionados usado circunstancialmente como escenario de partidos de Segunda Federación mientras se subsanan los problemas del césped natural del estadio sansero, porque hay clubes que actúan cuando sus terrenos no están a la altura. En el angosto pasto sintético se plantaba, vistiendo una prenda de cada una de las 3 equipaciones disponibles, el Rayo B de Jorge Vallejo tras un descanso largo forzado por el aplazamiento de su partido de la jornada anterior ante el Alcalá por el estado de los campos de la «City» y con el regreso de Becerra al once debido al parón de selecciones que daba tregua al primer equipo. Enfrente estaba la UD Sanse de Manolo Sanlúcar, uno de los grandes cocos del grupo 5 de Segunda Federación, no solo por nombre, sino por juego y resultados, pues antes de la jornada sumaba 12 puntos de 15 posibles que le alzaban a la 2ª posición de la tabla.
El partido arrancó con un ritmo frenético y atrapante que se mantuvo durante una entretenida primera parte a la que solo le faltaron los goles. El dominio del encuentro era incierto entre dos equipos que buscaban resquicios en el poco espacio que daba el campo para practicar un fútbol vistoso y veloz con el que el balón corría de un área a la otra sin apenas respiro. Una cara muy distinta la del Filial de la Franja con respecto a sus anteriores salidas como visitante, en las que se le notó más cohibido y sin ideas para buscar hacer daño a su rival. Se notaba la presencia de Becerra en el campo, quien junto a Iván Íñigo representaba la gran baza ofensiva del cuadro vallecano, siendo ambos además los que tuvieron las mejores oportunidades visitantes de cara a puerta del primer tiempo, incluyendo un tiro al larguero. Siendo el encuentro un continuo toma y daca, cuando en un área no se podía, al instante se intentaba en la otra, así que el Rayo B además de crear ocasiones tuvo que aguantar el tipo en su campo ante las fuertes acometidas de su rival, evitando en alguna oportunidad el primer tanto local con las primeras intervenciones salvadoras del meta Juanpe Gil, que tendría más. Tanto se hizo por jugar que el descanso se pitó en el 45 clavado, dejando a los aficionados satisfechos pero con ansias de gol.
La igualdad se disipó al arrancar la segunda mitad. El Sanse salió de vestuarios dispuesto a hacer valer su localía en un campo que tampoco le favorecía demasiado, lo cual no le fue impedimento para asentarse en terreno rival y acorralar al Rayo B en el último cuarto de campo. Los de la franja roja horizontal apretaron sin llegar a ahogar, y de ello tuvo gran culpa Juanpe, que antes de cumplirse el 10 de la reanudación ya tuvo que protagonizar sendas intervenciones de mérito para salvar acciones de las que ahora se denominan «de valor gol». Más allá de esto, la posesión y el protagonismo en el juego del filial era testimonial, teniendo que centrar de nuevo sus esfuerzos en mantener su portería a salvo, siendo incapaz de salir de su campo con el balón controlado. Este contexto de partido se mantenía al cumplirse el 20 del segundo tiempo, momento en que era más que evidente que eran necesarios cambios para tratar de revertir la situación y sacar algo positivo. Y prácticamente al instante de mover ficha Vallejo, se dio la oportunidad y se supo aprovechar.
Cumpliéndose el 67 de juego, un balón llovido desde el lateral izquierdo rayista hacia el área sansera caía y botaba en la pequeña entre la indecisión de portero y centrales locales. Y en esas llegó Iván Alonso, ingresado unos segundos antes en lugar de Baladía, quien aprovecha esa desconexión local para llegar al segundo palo y empujar a la red la primera pelota que tocaba en el partido. Éxtasis visitante y estupor local ante el tanto. En lo que había sido un monólogo sansero desde el regreso de vestuarios, el Rayo B aprovecha el mínimo conato de oportunidad para ponerse por delante cuando absolutamente nadie lo esperaba. Llegar y besar el santo para Iván Alonso, quien antes de cumplir medio minuto sobre el campo supo estar y cumplir en el momento y lugar adecuados para anotar su primer gol en Segunda Federación.
Con la losa que implica encajar por una indecisión cuando te notabas dominador y superior en todos los aspectos del juego, el Sanse buscó el tanto del empate acentuando el acoso y derribo que estaba ejerciendo sobre el área visitante. El efecto del 0-1 y del reloj corriendo en su contra se hizo notar en el cuadro local, pues si seguía siendo un peligro constante para la portería de Juanpe, ya no lo era con la fuerza de antes. El cansancio y la impotencia hicieron mella en los de casa, perdiéndose además en algunas grescas en las que andaba de por medio Marco De Las Sias, algo que no es extraño pues es el objetivo recurrente a la hora de jugar el «otro fútbol». Y con todo y con eso, el balón era monopolio del conjunto sansero, y jugando prácticamente siempre en zona de tres cuartos rival. El objetivo quedó claro cuando Vallejo metió a Revuelto y Robles por Juanchi e Iván Íñigo: reforzar la zaga y ayudar a Juanpe, Lozano, Leitón, Robles y De Las Sias en sus esfuerzos por mantener la portería a 0 y la ventaja. Pasados los 90 y durante los 6 de descuento, con solvencia, como gato panza arriba y con relativa comodidad asumiendo un rol más pasivo en el partido, el Rayo B aguantó el asedio para festejar con gran algarabía al llegar el pitido final.
Aguanta cuando toque y aprovecha la más mínima oportunidad. La delgada línea entre frase de libro de autoayuda y resumen de lo que fue la segunda parte del filial rayista en San Sebastián de los Reyes. El caso es que funcionó, y una vez más sufriendo y trabajando duro, el Rayo B logró su primera victoria como visitante de la temporada, merced del gol de Iván Alonso nada más salir y a una fortaleza defensiva sostenida por las intervenciones de un Juanpe Gil que firmó también la primera portería a 0 del equipo en el curso. Con los sumados en el Anexo de Matapiñonera, los chicos de Jorge Vallejo suman 9 puntos que le alzan a la 6ª posición de la tabla del Grupo 5, quedándose a las puertas de la zona de playoff, quedando a 4 puntos del líder, el Tenerife B, a 1 de Coria e Intercity que marcan la entrada a la eliminatoria de ascenso, y sacando 2 al Real Madrid C, que ahora jugaría el play-out de permanencia, y 3 a Elche Ilicitano y Las Palmas Atlético, que marcan el descenso directo. Todo ello, recordemos, teniendo un partido menos el Filial de la Franja. Buscarán los muchachos mantener las buenas sensaciones y encadenar 2 victorias por primera vez en la temporada en la próxima jornada, en la que el Rayo B debería recibir al Moscardó en la «City». Sin embargo, por las circunstancias sabidas por todos, eso está en el aire.
Texto e imagen de Jorge Morales García.





